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Eliza Benitezadiocionou a nota 9 years ago

Cultura Mazahua
La palabra mazahua es un vocablo nahua que significa "gente del venado". Las raíces del pueblo mazahua provienen de la fusión racial y cultural de los asentamientos tolteca-chichimeca.
Actualmente, los mazahuas constituyen el pueblo indígena originario más numeroso en el Estado de México; los municipios que concentran mayor parte de esta población son: San Felipe del Progreso, Ixtlahuaca y Atlacomulco.
La llegada del pueblo mazahua a la región central de México fue registrada en las crónicas chichimecas, las cuales señalan que arribaron con los pueblos matlatzinca y ocuilteca al Valle de Toluca y actualmente abarca 13 municipios del Estado de México Almoloya de Juárez, Atlacomulco, Donato Guerra, El Oro, Ixtapan del Oro, Ixtlahuaca, Jocotitlán, San Felipe del Progreso, San José del Rincón, Temascalcingo, Valle de Bravo, Villa de Allende y Villa Victoria. Especialistas en la materia consideran que fueron una de las cinco tribus de la migración chichimeca comandada por Xólotl, ocurrida en el siglo XIII.
La economía de las comunidades mazahuas se basa en la agricultura de bajo rendimiento, particularmente de maíz, cuyo cultivo constituye su actividad económica fundamental, la cual se complementa con los ingresos obtenidos por la elaboración de artesanías.
La artesanía mazahua es amplia y variada; se puede observar desde la elaboración de tapetes, colchas, manteles, servilletas y quechquémitls (capas), principalmente, los cuales son bordados a mano por mujeres que dan vida a figuras de forma animal, forma de planta o vegetal y geométricas, en cálidos tonos y acabados. Sobresale la cerámica de alta temperatura que realizan los artesanos mazahuas del municipio de Temascalcingo con diseños sencillos y llamativos.
Así mismo, el trabajo de filigrana de la región de Plateros en el municipio de San Felipe del Progreso, trabajo que se ha proyectado fuera del contexto local con artículos como pulseras, charolas, árboles de la vida, anillos, aretes y prendedores, en donde también reflejan su cosmovisión.
En el área de la vestimenta el vestido de la mujer mazahua, constituye una preservación cultural, está compuesto de falda de manta blanca que remata con bordados de motivos zoomórficos o florales. Sobre esa falda, usa otra de satín, de colores fuertes, como el amarillo, rosa mexicano, morado, verde, lila y azul rey. También utiliza una faja de lana muy larga, hecha a mano, que alcanza para darle varias vueltas a su cintura. La blusa es del mismo material y color que los de la falda. El vestido se adorna con un collar de cuentas de papelillo, de numerosos hilos, cuyo color contrasta con propio vestido. El adorno se complementa con grandes arracadas de filigrana y con cintas que utiliza en sus trenzas, que pueden ser de color rojo, verde o guinda. El adorno se complementa con grandes arracadas de filigrana y con cintas que utiliza en sus trenzas, que pueden ser de color rojo, verde o guinda.
Por otra parte la indumentaria del hombre consta de camisa, pantalón de manta blanca y huaraches; en algunos lugares es común que se amarre una faja en la cintura semejante a la de la mujer.
Dentro de sus usos y costumbres el pueblo mazahua ha conservado la lengua materna que constituye el principal vínculo de comunicación e identidad dentro de la familia y la comunidad. Como parte importante de sus tradiciones, conservan cantos y alabanzas en su lengua materna; además, ejecutan diversas danzas tradicionales como son: las pastoras, concheros, santiagueros, romanos y los viejitos; éstas se encuentran vinculadas a las ceremonias de tipo religioso.